Electromedicina

El objetivo de la electromedicina es mejorar y prolongar la vida. Su aporte contribuye a la detección temprana de enfermedades; minimizar el dolor; mitigar las consecuencias de las lesiones; y, por ejemplo, para aliviar o revertir una lesión.

El electrobisturí es un dispositivo eléctrico, en el que no suelen darse complicaciones durante su uso.

El desfibrilador externo automático es un dispositivo que diagnostica y trata ciertas arritmias y paros cardíacos y, por lo tanto, puede evitar la muerte de un paciente.